Todo comenzó por una amiga que compartió un tweet en el grupo, sí ése mismo grupo donde se pregunta: ¿cómo amanecieron? ¿Si ya almorzaron? ¿Cómo van las plantas del jardín? ¿Cómo están los hijos? y en el que se manda FUA (Buena energía) cada cinco minutos, para que todo salga bien y también en el que puede pasar una bola de heno o dejar en visto.
Sigamos. La idea era pedir algo, ojalá rico, diferente y que pudiese compartirse, por una plataforma de domicilios (Rappi, Uber Eats, Domicilios.com cualquiera) y decirle al domiciliario que se lo quedará ¡Así como lo ven! uno pide comida para el domiciliario. La idea tuvo tal acogida que varios del grupo se apuntaron y lo hicieron, compartieron su experiencia y luego lo publicaron en twitter.
Los amigos del grupo fueron ordenando uno a uno la comida para su domiciliario, y cuándo ya éste se encontraba en el restaurante le decían: “Buenas noches José, cuando reciba el pedido, quédeselo. Es para usted como agradecimiento porque por personas como usted, nos podemos quedar en casa”. Eso sí, cada uno a su manera.
https://twitter.com/adrianitaca/status/1244806052924862471
Fue bonito y estuvo bien, dentro de las palabras de agradecimiento no faltaron: “Dios lo bendiga a usted y su familia”, “Gracias, se lo llevaré a mi esposa”, “Gracias, lo compartiré con mi hijo”. Definitivamente fueron momentos emotivos, donde a más de uno se le aguó el ojo.
Para terminar solo puedo decir, es increíble como estas pequeñas acciones van cambiando el mundo, si es verdad que unos tienen más que otros, si es verdad que de esto salimos todos, entonces los quiero invitar a que hagan parte del cambio y siempre recuerden dar las gracias por contar con un techo, por tener un plato de comida y por estar rodeado de personas maravillosas llamados familia y amigos.
Es el mejor momento para quedarse en casa y hacer buenas acciones.
Comparte esta Noticia Molona y demos gracias al mundo con comida.
Para Noticias Molonas desde Bogotá (Colombia)
Katherine Barrero @Ktykbarrero